La implementación de energías renovables en infraestructuras críticas, como hospitales, es una tendencia en crecimiento que responde tanto a la necesidad de sostenibilidad como a la optimización de costes operativos. El sector sanitario requiere soluciones energéticas eficientes para garantizar el suministro eléctrico en cualquier circunstancia, minimizando la dependencia de la red y fortaleciendo su resiliencia. 

En este artículo, exploramos y os presentamos el caso de un hospital de 30.000 m² que ha optado por una instalación fotovoltaica de 200 kWp. Analizamos sus resultados en términos de eficiencia energética, reducción de huella ambiental y ahorro económico. Y mostramos como proyectan que un 20% del consumo total del hospital se cubra con energía solar, amortizando la inversión en 3 años. 

Introducción 

Con un consumo energético constante las 24 horas del día, El centro sanitario del estudio, un hospital, requería de soluciones que les permitan mejorar la eficiencia sin comprometer la calidad del servicio. 

En este caso de Estudio de Eficiencia, se muestran los resultados de la instalación de una planta solar de 200 kWp para reducir la dependencia de la red y garantizar un suministro energético más sostenible y rentable: 

Características del Sistema 

Planta Fotovoltaica 

• Potencia instalada: 200 kWp. 

• Tipo de paneles: Silicio monocristalino de alta eficiencia. 

• Capacidad de generación: Producción anual estimada de 300 MWh. 

Puntos a tener en cuenta sobre Sostenibilidad y Reducción de Emisiones 

• Reducción de emisiones gracias al proyecto: Aproximadamente 120 toneladas de CO₂ evitadas anualmente. 

• Autoconsumo conseguido: 20% de la demanda energética del hospital cubierta con energía solar. 

El hospital, que opera 8,760 horas/año, depende de un consumo energético elevado para garantizar el funcionamiento de equipos médicos, climatización y servicios esenciales.  

La integración de una planta fotovoltaica de 200 kWp permite una generación anual estimada de 300 MWh, lo que reduce significativamente la dependencia de la red eléctrica convencional y las emisiones de CO2.  

Se estima que esta instalación logra evitar la emisión de aproximadamente 120 toneladas de CO2 al año, contribuyendo así a los objetivos de descarbonización y transición energética del sector sanitario, especialmente en el ámbito público.  

La producción fotovoltaica se ha simulado considerando la ubicación en Valencia, una provincia con condiciones óptimas para este tipo de proyectos, lo que permite maximizar la eficiencia del sistema y garantizar el mejor rendimiento de la instalación. 

Ahorro Económico y Eficiencia Operativa 

• Ahorro estimado: 30.000€ al año, considerando un precio de la electricidad de 100€/MWh. 

• Periodo de amortización: 3 años, tras lo cual el hospital obtiene energía prácticamente gratuita. 

• Mantenimiento: Costes mínimos gracias a la durabilidad de los paneles solares. 

Desde el punto de vista económico, la instalación de esta planta fotovoltaica genera un ahorro considerable en la factura eléctrica del hospital. Se estima que un 20% del consumo total del hospital se cubre con energía solar, lo que implica una reducción directa de los costes operativos. Con un coste de la energía de 100€/MWh, la producción anual de 300 MWh representa un ahorro anual de aproximadamente 30.000€. Además, gracias a la durabilidad y bajos costos de mantenimiento de los paneles solares, la inversión inicial se amortiza en un periodo de aproximadamente 3 años, tras lo cual el hospital disfruta de energía complementaria y propia prácticamente gratuita. 

Resiliencia Energética y Beneficios Adicionales 

• Mayor seguridad energética: La planta fotovoltaica, combinada con sistemas de almacenamiento, puede mantener el funcionamiento de la instalación en caso de fallos en la red de forma sostenible y segura. 

• Cumplimiento de objetivos climáticos: Contribución a la descarbonización y reducción de huella de carbono en el sector sanitario. 

 

Más allá del ahorro y la sostenibilidad que supone , esta instalación proporciona al hospital una mayor resiliencia energética. En caso de fallos en la red eléctrica, la generación fotovoltaica, combinada con sistemas de almacenamiento, permite mantener en funcionamiento áreas críticas como quirófanos y unidades de cuidados intensivos. Asimismo, la imagen del hospital se fortalece al adoptar un enfoque comprometido con el medioambiente, lo que puede atraer incentivos y reconocimiento en programas de certificación ambiental. 

Conclusión 

Este caso demuestra como la energía solar en hospitales no solo es viable tecnológicamente, sino altamente recomendable. La combinación de ahorro económico, sostenibilidad y resiliencia convierte a la fotovoltaica en una solución estratégica para el sector sanitario. 

Con la evolución constante de estas tecnologías y el avance en sistemas de almacenamiento, la integración de energías renovables en infraestructuras críticas seguirá, sin duda, creciendo, y se normalizará previsiblemente un modelo más eficiente y sostenible para las soluciones energéticas en el futuro del sector sanitario.